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hechizos para que dos personas se odien para siempre
Si te has vuelto calculador y temeroso, ya es tiempo de que te sacudas esa actitud y de nuevo te conviertas en un individuo arriesgada, con ganas a tomar peligros en cualquier ámbito de tu vida. ¿El paso de los años te robó el ímpetu que te dejaba ser un líder (en el trabajo, con tu grupo de amigos, en tu propio hogar…)? Pues entonces en tu cartita redacta que quieres ser un sujeto lleno de resolución y personalidad, como en el momento en que eras niño y con tu bicicleta pasabas por todos los charcos de lodo con tal de lucirte enfrente de todas y cada una de las chicas de tu colonia sin importarte que al llegar a casa tu mamá te pusiese una tunda de antología. El primer ingrediente que detona la extinción de la vida sexual en la pareja es la monotonía.
Con el auge de las comunidades, casi todo el planeta tenemos al alcance de un click todo lo que hacen nuestros semejantes, desde las celebridades más aclamadas y asediadas, hasta nuestros amigos más cercanos, pasando por nuestras parejas y, obviamente, esos que nos son totalmente extraños y extraños. Sin embargo, repito, gracias a la magia del Fb, el Twitter, el Instagran, el Telegraph y otras tantas herramientas que le debemos a la magia del Internet, somos muchos los que todos los días caemos en la tentación de buscar y hallar nuestros “15 minutos de popularidad” posteando casi todo cuanto pasa en nuestra vida día tras día para que todos se enteren cuan atrayentes y envidiables son nuestras existencias, pasando por prominente el gran peligro que corremos. ¿En algún momento han escuchado a alguien decir “somos lo que comemos”, “somos lo que pensamos”, “somos lo que hacemos” y cosas de esta manera…? Ya que sí, efectivamente nuestros pensamientos, nuestras expresiones y nuestras proyectos nos definen, forjan nuestro carácter y nuestra personalidad, pero asimismo nos van a detectar con relación a nuestra posición en este mundo. Por lo tanto, convertirnos en personas causantes, comprometidas, confiables y decididas va a depender únicamente de nosotros y de nuestra pericia, atingencia y asertividad para enfrentar las problemáticas cotidianas y solventarlas de forma exitosa.
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Por esto, siempre es desconcertante hallarnos con chicas que frecuentemente hacen a un lado a aquellos chicos que las tratan bien y en lugar de ofrecerle una oportunidad a hombres de buen perfil, terminan mandarlos a la friendzone y se marchan con un patán. Por supuesto, también existen tipos cero empáticos y sensibles que no tienen idea cómo se debe tratar a una mujer y piensan que nosotras somos algo tal como un calco de sus mejores cuates… pero en falda. El resentimiento puede acabar con nuestras vidas, destruir nuestras relaciones, acabar completamente con vínculos sentimentales sólidos.
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Por una parte, se apoya el control de las pasiones e inclusive la abstinencia, como ideal ética; por otra, se fomentan 82 4 espacios de permisividad, como es la fiesta o los sitios de relajamiento, espacios donde la risa, la embriaguez y el erotismo pueden celebrarse. Sin embargo, debe anotarse asimismo el hecho de que desde los privilegios masculinos y de la poligamia de los varones estos tienen derecho al erotismo, al paso que este queda proscrito para las mujeres «de bien». La sociedad, como observamos, no sólo destina los espacios, sino un conjunto de mujeres para agradar las necesidades eróticas de los hombres. Este hecho expone la escisión de la sexualidad femenina en erotismo y procreación. Para las mujeres de origen africano detenidas en Acapulco en 1621, los espíritus ancestrales, libres ya de la temporalidad y de las ligaduras espaciales, incrementan su poder y su sabiduría. Los ancestros están con relación a los seres vivos y conocen sus inquietudes y sentimientos. Los iniciados poseen los saberes precisos para solucionar diversos inconvenientes de la vida cotidiana, tales como el curso y la detección de las causas de las patologías, el saber de las yerbas que curan y los tratamientos, la ubicación de los ladrones, la unión o separación de los amantes y la interpretación de sueños y augurios.
Ciertos lo hacen para dar de comer su ego por el hecho de que tienen la creencia de que alardeando sus pertenencias materiales y sus logros personales/expertos van a quedar bien parados en frente de las féminas que desean apoderarse, amén de que esto les permitirá asimismo ubicarse en una situación de machos alfa. Pero, ojo, quien engaña para levantar su ego es pues tiene una autovaloración muy frágil. No obstante, estos tiempos modernos, por suerte, asimismo nos han tolerado atisbar en una exclusiva especie de caballeros cuya sensibilidad e sabiduría les ha permitido disfrutar de los resultados positivos de estar rodeados de mujeres empoderadas, porque es un hecho incontrovertible que las sociedades humanas conformadas por individuos extirpados de complejos y estereotipos tienden a sacar lo mejor de todos aquellos que se implican en estas.
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Se podría traducir como algo que tiene exactamente el mismo nivel, que es igual a otro. Como muy frecuentemente los cronistas desconocen el significado exacto de la expresión, piensan que admite plural en el momento en que la gente que están en ese nivel de igualdad son múltiples, y dicen exequos, juntando las dos palabras, suprimiendo el diptongo -ae- y añadiéndole la -s propia del plural de las expresiones en castellano; así se transforma en adjetivo español. Henri Nouwen, quien popularizó la oración «el sanador herido», compartía un aspecto afín.
Negociar la dosis cariñosa que necesitamos todos los días en lugar de golpes (físicos o emocionales) irremediablemente nos postra en una situación de indefensión pero también de una tremenda ofensa hacia nosotros. Sensible y terrenalmente adentrarnos en los terrenos de la muerte de la persona que más amamos, ya sea en lo hipotético o en lo tangible, puede resultarnos una vivencia, además de desagradable, demasiado traumática y dolorosa a más no poder. No obstante, con todo y que se habla del hecho más trascendente después de nacer, lo cierto es que en nuestra sociedad (y probablemente en las demás) no contamos con una cultura lo suficientemente sólida como para planificar un escenario como este en el inmediato, corto, mediano o largo plazos. Los expertos, en el momento en que se trate de casos realmente severos, de inmediato recetarán inhibidores de la recaptación de serotonina por el hecho de que, a final de cuentas, quienes se someten muchas veces a cirugías estéticas para procurar mudar su apariencia física acostumbran a enseñar una sintomatología similar a la de los farmacodependientes. Vivimos en una época donde los seres humanos prácticamente hacemos de todo para lograr tener un entorno que nos deje vivir plena y satisfactoriamente. Recurrimos a la naturaleza, a los animales y a la ciencia para localizar resoluciones y antídotos que nos permitan progresar todo lo que se presenta en nuestra vida cotidiana… el sexo y la alimentación no podían quedar fuera de esto. Y para botón de muestra de lo serio y complejo que es este tema, en USA, por poner un ejemplo, por año se diagnostican 13 millones de nuevos casos de ETS, por lo que uno de cada 4 estadounidenses entre 15 y 55 años de edad en alguna etapa de su vida contraerá clamidia, sífilis, gonorrea, herpes genital y, en el peor de los casos, SIDA/VIH.
Si una mujer es inútil de poder conducir un taxi o de subirse 45 pisos en un andamio para poder limpiar una ventana sucia, esto lo debe determinar misma y no una muchedumbre de pensamientos obtusos que suponen “es que no puede hacer esto o lo otro por el hecho de que ‘es mujer’”. De igual forma, debemos desechar todo tipo de prejuicios que nos siguen realizando pensar que “los hombres al jardín, a fin de que beban cerveza y enciendan la parrilla y que las mujeres se vayan a chismear a la cocina”, porque eso nos está limitando como sociedad y, lo que es peor, nosotros nos encontramos impidiendo vivir en un mundo efectiva y exactamente integrado. Es tiempo de mudar nuestro alegato hacia lo que las mujeres tienen la posibilidad de o no tienen la posibilidad de llevar a cabo; asimismo ya es tiempo de que desde la visión masculina ellas todavía prosiguen siendo “el sexo enclenque” pues, ¿saben? Hay que aceptarlo, los actuales prosiguen siendo días en los que los hombres, no todos pero si una enorme mayoría, siguen creyendo que todavía hay terrenos masculinos en los que la presencia femenina está proscrita por completo.
A algun@s les gusta el fútbol (jugarlo, ir al estadio o verlo por la televisión), otr@s prefieren la ópera, hay a quienes les gusta transcurrir sus fines de semana haciendo deportes extremos, por ahí seguramente va a haber esos que prefieren cultivarse con un buen libro en vez de la estridencia de una discoteca… aquí el chiste es saber compaginar las coincidencias y aceptar las diferencias. Sin embargo, todo lo anterior tiene sitio en un ámbito exclusivamente individual, aunque la persona en cuestión tenga novi@ o espos@, lo que me remite a un viejo adagio que escuché en una canción de Celia Cruz que afirma “solos venimos y solos nos vamos”. Hablar de una frecuencia o intensidad en las relaciones sexuales de pareja puede ser bastante subjetivo, ya que al interior de un matrimonio siempre y en todo momento va a haber códigos no escritos muy específicos a los que consensualmente llegarán el marido y la esposa de acuerdo vaya madurando la relación.
- De hecho tenemos la posibilidad de llevar a cabo algún comentario que a nos puede parecer inofensivo, pero que en el ánimo del otro resulta devastador.
- Ahora bien, ¿cuántas ocasiones (incluida aquella o aquella en las que nos tocó recitarlas) verdaderamente hemos meditado respecto al concepto de éstas?
Todo empieza por sencillos comentarios aparentemente sin importancia, pero que van impregnados de toda la mala intención hacia la persona a la que en teoría se quiere. Más tarde, de las palabritas dichas en forma de broma se pasa a los gritos y a los insultos, enseguida al castigo físico, psicológico y sensible, donde van incluidos golpes, infidelidades, y un sinfín de situaciones que exceden la barrera de lo verdaderamente desapacible. En el diario convivir de una pareja siempre y en todo momento va a haber inherentes componentes positivos y negativos cuyas especificaciones dejarán entablar dinámicas así sea de consolidación o de distanciamiento entre sus pertenecientes. En la medida en la que un hombre y una mujer puedan compaginar sus deseos, intereses y sentimientos en un tapiz de comprensión y tolerancia poco van a ir acercándose a esos cómputos tan importantes de los que hemos hablado muchas veces en este espacio. Es incómodo, doloroso e inclusive humillante que un hombre o una mujer deban converger, cohabitar y coexistir a la vera de alguien que frecuentemente piensa en otra persona, en alguien que formó una parte de su pasado y que como una especie de “espectro” sabotea de forma indirecta todo esfuerzo de esa persona que esta al lado de nosotros por estimar agradarnos o satisfacernos. Añoramos, extrañamos, equiparamos y eso nos lastima a y lastima a nuestra pareja, pero sobre todo le hace un daño gigantesco a la relación que estamos viviendo, porque como una nebulosa sombra que muchas veces se cierne sobre nuestras cabezas, impide que podamos medrar y que lo que estamos disfrutando ahora mismo florezca y encuentre su cauce de estabilidad natural.
Su tiempo no te forma parte, no el que pasa junto a ti, entiéndelo. Hombres y mujeres por igual, sin generalizar, cuando están en compromiso, así sea dentro de un noviazgo comprometido o matrimoniados, suelen caer en la tentación de buscar en alguien más lo que muy probablemente con su pareja no encuentran o no tienen idea de qué manera pedírselo. Sin embargo, en estas dinámicas de andar poniendo el cuerno frecuentemente damas y caballeros, sin darse cuenta, tienen la posibilidad de engancharse con una persona que bien podría transformar sus vidas en un auténtico infierno. Es un hecho irreductible que hombres y mujeres somos estructuralmente (tanto física como emocionalmente) muy dispares. La vida se habla, sobre todo cuando hablamos a relaciones de pareja (noviazgos y/o matrimonios) a una incesante búsqueda.
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